viernes, 7 de marzo de 2008

Una de valentía

uan Carlos sólo necesitaba una señal pequeña para decidirse y la tuvo. Después de acudir a la obra de teatro sobre Valle Inclán con 60 chavales. Después de mandar callar 60 veces, una por cada niño, después de quitar 5 mp3, y confiscar 3 palmeras , que aquí no se come, !coño! que es un teatro, de suplicar que si no lo hacía por él lo hiciesen por los pobres actores porque no se les oía un ápice de sus versos, de disculparse ante la compañía, de rescatar a tres niños fumadores en el baño del teatro. Después de aguantarse la ira contando hasta 200, Juan Carlos se vio con el dinero de la obra de teatro en la mano dispuesto a pagar 180 euros, 3 por cabeza por inculcar en esas cabecillas un poco esperpento y se dijo una sola vez, ¿y si huyo con el dinero?, giró su cabeza para intentar ver otra señal que se lo impidiese, pero solo vio 60 infantes, así que apretó la mano, le pidió un chicle a un chaval y huyó.
- ¿A dónde?
- no se supo.
- ¿pero se fue con los 180 euros?
- claro, era la señal.
- !Qué estupidez!
- en absoluto, aún se le recuerda.